Causas de la recesión en los Estados Unidos de América (2007-2009)

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GERARDO REYES GUZMÁN

Resumen

Desregular y liberalizar los mercados financieros fueron, por años, las recomendaciones más puntuales y persistentes del FMI, el Banco Mundial y los Estados Unidos hacia los países que quisieran sumarse con éxito a los beneficios de la globalización. En la literatura de la economía ortodoxa, las crisis de balanza de pagos se consideraban un problema de sistemas financieros subdesarrollados, excesivamente regulados y poco transparentes. Especialistas como Eichengreen (1999) y Roubini (2004) dedicaron amplias reflexiones al estudio de las crisis financieras en Asia, Rusia y Brasil en la segunda mitad de la década de 1990. En contraste, el fallecido Rudiger Dornbush (2000), economista de la Escuela de Chicago, apologeta del mercado y de las políticas del FMI, afirmó en su libro Keys of prosperity… que las economías desarrolladas tenían gran capacidad para corregir sus desequilibrios en cuenta corriente por medio de la depreciación de sus monedas. Tal fue el caso de Inglaterra y Finlandia en los noventa, cuyas respectivas depreciaciones fueron seguidas por un vigoroso repunte en las exportaciones y crecimiento económico. Con respecto a los Estados Unidos, país con un sistema financiero confiable, sólido y transparente, una recesión era impensable: “recession is not an issue: we don’t need one, we don’t want one and we won’t have one”. (R. Dornbusch, 2000: 148).

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